Documental. Maurice Bejart “El
esfuerzo y el ánimo “.
¿Cómo educar a través del arte? El presente documental
va mas allá de una simple respuesta, pues nos sugiere y aporta una gran
alternativa educativa a través del arte, en este caso de la danza.
En primer lugar partimos del contexto, despegando de la siguiente cuestión, ¿es posible que
con la danza seamos capaces de crear y
ofrecer un contexto educativo? Pregunta
a la que responde muy afirmativamente el documental, pues no sólo se refleja
esta posibilidad sino que ese contexto posibilita una educación afortunada, nos
referimos con ello a una educación como proceso, como crecimiento, como un no
poder ser ¨lo mismo ni el mismo¨.
Esa educación como proceso lleva consigo grandes características, sobre las cuales
gira la presente reflexión.
En primer lugar la posibilidad que nos proporciona la
danza es grandiosa, pues nos permite ofrecer la evasión de la selva mental de
cada uno, es decir, nos permite pensar en otras cosas y no sólo esto, si no de
otras maneras, esto no quiere decir que no requiera esfuerzo, y menos mal que
lo requiere, pues si no la tarea educativa quedaría demasiado en el aire, con esto se hace mención a los requisitos de
la posibilidades de educarse, pues adentrándonos aun más ¿ estamos lejos de lo
que respecta a la Educación Social hablando de esto? Apasionadamente no, pues
encontramos aquí un paralelismo en cuanto a Educación Social y danza, y este es el piñón del proceso al que se quería llegar.
Retomando lo
abordado con anterioridad, tanto la danza como la Educación Social tienen a “su
cargo “ unos usuarios, en ellos se ha de despertar ese esfuerzo por no llegar a
ser “ lo mismo ni el mismo “, y esto no
es una tarea fácil , pues requiere una disponibilidad y atención, en torno a
las dos partes, que incluso va acompaña en la mayoría de los casos de una
denomina “ violencia educativa”, que está relacionada a su vez con esos
requisitos ya mencionados , con esto nos queremos referir al esfuerzo que ha de emplear el usuario,
para estar dispuesto a perder algo para aprender otra cosa, es decir, en parte,
a asumir responsabilidades, estas caracterizadas en gran parte por lo común .Ese
esfuerzo ha de venir cargado de un tiempo
y no menos de un espacio, pues sin
esto , el proceso educativo es demasiado
difícil.
Dicho todo lo anterior y a modo de resumen, podemos llegar a la siguiente conclusión,
el proceso
educativo requiere en primer lugar
un espacio y un tiempo, que son atravesados por un alguien, que se transforma hasta sus fines
para llegar a ser otro distinto a ese alguien, es decir, para no llegar a ser
el mismo, a ser lo mismo y para no llegar a luchar por lo mismo ni para el mismo. Finalizando, y no dejando de tomar el
documental como apoyo, podemos hacer una aclaración de todo lo mencionado, tomando prestado el ejemplo de proceso en
cuanto a danza que aquí se presta, al
principio es un niño que se levanta y baila, luego un bailarín que suda y se
esfuerza y al final es como, y se recalca la idea del como, un niño que se
levanta y baila….