sábado, 26 de mayo de 2012

¡SÓLO JUEGA!

En Deschooling Society, Iván Illich apunta la importancia de los videojuegos como herramienta de aprendizaje social y educativa. Muchas personas piensan que las consolas y todos los videojuegos sólo hacen distraer a los niños y no los ayudan en su formación en la escuela, pero sin embargo, se equivocan. Los videojuegos se han convertido en un instrumento pedagógico que permanece invisible a los ojos del estudiante, sin que ellos se den cuenta están aprendiendo.

Un ejemplo: en un capítulo de los Simpsons, la familia acude a un centro comercial de compras. Allí, Bart encuentra en exposición una consola en la que puede probar la demo de un nuevo videojuego. El juego, una especie de simulador de guerra nuclear, consiste en destruir las capitales de los estados de la unión. A medida que Bart borra del mapa ciudades enteras, va memorizando sus nombres y el estado al que corresponden; en ese momento se da cuenta que se trata de un juego educativo y lanza el mando de la consola contra la pantalla y exclama: ¡Maldito juego educativo! ¡Así aprenderás a no educarme!

En este ejemplo se ve cómo Bart, gracias al videojuego, está consiguiendo memorizar las capitales sin que él sea consciente de ello. Es una manera atractiva de llamar la atención de los niños y que consigan aprender algo con ellos, no sólo mirar al juego y estar delante de la pantalla durante horas, sino que sirva de ayuda educativa para su propio proceso de aprendizaje.

miércoles, 23 de mayo de 2012

" CAMINANTE SON TUS HUELLAS"

Este poema de Antonio Machado e interpretado por Joan Manuel Serrat, le utilizaría como metáfora de la vida misma, aplicándolo también a la Educación Social. Cuando dice "caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante no hay camino, se hace camino al andar" hace referencia al sendero que hay que recorrer en la vida en el cual nosotros tanto como nuestra propia vida y como educadores sociales tenemos que caminar, descubrir y crear para llevar a cabo nuestra práctica educativa. En los últimos versos "caminante no hay camino, si no estelas en el mar", se podría decir que uno puede intentar seguir el camino del otro pero nunca va a poder copiarlo, cada uno es un mundo en el recorrido de su vida, una vida con baches, rectas, curvas, atajos...

Los caminantes somos todos y cuando nos caigamos por ese camino que hay que recorrer, tenemos que volver a levantarnos, si nos equivocamos tenemos que rectificar. 

El poema de Antonio Machado transmite emociones a través de un lenguaje especial, un mensaje que si te paras a reflexionar te lleva a pensar lo que me ha llevado a pensar a mí ¡o no!

Como decía anteriormente la vida de cada uno es un mundo diferente y el pensamiento también.